Nacen como del cristal, capas delgadas se parten
en trozos cuando sus poderosas zarpas las atrapan. Solo trizas como cenizas en
el lugar quedan.
Él es de fuego, de pechos anchos y alas que
queman el viento.
Habita los bravos desiertos y pasea por los
meandros de los acantilados.
Siempre tentando la suerte, siempre desafiando el
destino.
Ella es de hielo, de ojos sabios, de zarpas brillantes
y de plumas que congelan las aguas.
Habita los fríos valles y las solitarias montañas
nevadas, lleva en su corazón solo escarchas.
Siempre pensando, siempre meditando.
Ambos se aman a pesar de las diferencias y las
distancias, pero nunca podrán encontrarse sus cuerpos.
Él se extinguiría cerca del hielo y ella se esfumaría
en el desierto.
Solo tienen la ilusión de un imposible encuentro.
Un amor desafiando su propria naturaleza.. Guste. Placer leerte Cynthia.
ResponderEliminarGracias Hans por leer. Es un gusto recibir sus comentarios. Saludos
EliminarUna prosa sumamente poetcia Cynthia.
ResponderEliminarFelicitaciones, es magnifica
Muchas gracias por leer y por tu comentario.
EliminarMe alegra muchisimo que te haya gustado mi humilde poema.
Buen fin de semana!
Un amor imposible, aunque con el saber que el otro existe les es suficiente, porque sin uno, el otro no existiría.
ResponderEliminarPrecioso texto, Cynthia. ¡Saludos!
Gracias por leer y comentar todo...jjaja
EliminarABRAZO