Soy un cuerpo hambriento,
dame de tu carne,
no me puedo saciar.
No hay recuerdo,
sólo una fantasía,
que cual caldera enciende,
mi templo carnal.
De tu imagen inconclusa,
acabado tengo,
de inferir con imaginación ilusa,
tus zonas de rigor.
Y en el ritual del calor,
traspasar tus fronteras anhelo,
del cual deseo esotérico,
sólo hallo el dolor.
Que existieras
en hueso y carne,
un deseo, un flagelo.
Cada noche,
en soledad y desierto,
cada noche,
yo te deseo.
Que intensos deseos, tan poeticamente descritos.
ResponderEliminarQue la fantasia se materialice, bien planteado.
Besos
Gracias por leer y comentar.
EliminarMe alegro que te haya gustado la poesía.
El poema refleja tanto el deseo como la desesperación de todo ello. Al final ambos parecen estar muy ligados entre sí, casi como ser hermanos.
ResponderEliminarDe hecho, eso me recuerda a "The Sandman" donde Deseo y Desespero son hermanos gemelos. El primero es un ser andrógino (en realidad no posee sexo), que se manifiesta como alguien muy atractivo, mientras que el segundo es un ser deforme y que siempre está lastimándose con una aguja (creo, no recuerdo bien y da pereza buscarlo). Sí, hermanos gemelos que no se parecen en nada. (No sé qué se fumaron al momento de crear a los personajes, igual Neil Gaiman y los artistas involucrados unos genios. Ja, ja, ja).
¡Saludos!
Nunca había escuchado de The Sandman, pero se ve interesante, voy a buscar información sobre ello.
EliminarPor otro lado: ¡qué bueno verte de vuelta por mi blog! ya te extrañaba jeje.
¡Un saludo!
También le haces a la poesía? Genial! Es muy bueno!
ResponderEliminarSí, escribo narrativo más que nada, pero a veces subo alguna poesía.
EliminarGracias por leer, un saludo.