sábado, 4 de febrero de 2023

El monstruo que vive muerto

 



Algunos me llamarían “zombi”, pero no es un término que nos guste mucho a los de mi especie. Y como el siglo veintiuno fue el siglo de los derechos humanos; el siglo veintidós, lo es de los no-humanos. Cuando el congreso presentó el proyecto de ley, mi raza no esperó mucho para abogar por nuestros derechos como no-vivos. Algunas de las cláusulas que más nos alegraron fueron: “Será reprimido con multa o tres años de cárcel al que llamare a los no-humanos por apelativos despectivos o de carácter discriminatorio, tales como: no muertos, zombis, carne muerta, olorosos, etc.”. Fue así como se cambiaron términos como “no muertos” por “no vivos” o “resucitados”. Todos coincidimos que la palabra “muerte” y sus derivados pueden dañar la susceptibilidad de varias no-personas. Para evitar eso, es mejor desaparecer ciertas palabras de nuestro vocablo diario. Otras de las leyes que nos benefició como especie fue la que dicta: “Toda empresa estatal, pública o privada debe habilitar tres cupos, como mínimo, reservados para no-personas”.   

Así que, gracias a esa nueva ley, es que me encuentro ahora mismo frente a un escritorio. Podría decirse que evolucioné de no-persona a esclavo del sistema. Paso enormes cantidades de tiempo trabajando, al igual que mis compañeros no vivos. Varios nos quejamos al respecto, ya que nuestras jornadas constan de más de setenta y dos horas de corrido, sin recesos para comer o descansar. “Los no-humanos no duermen”, respondió nuestra jefa ante nuestro reclamo por descanso. “Los no-humanos solo se alimentan una vez cada siete días”, refutó también ante la queja por nuestro inexistente almuerzo diario. Por supuesto, la denuncia ante las autoridades no llegó a ningún lado, ya que es científicamente comprobable que, efectivamente, no dormimos y sobrevivimos consumiendo un cerebro hasta la próxima semana.

¿Qué por qué no renunciamos si nos explotan laboralmente? Pues muy simple: ¿con qué vamos a comprar nuestros cerebros para la cena semanal si no trabajamos? Nuestros ancestros se alimentaban a la “antigüita”, cazaban algún humano y saciaban su necesidad en el momento; pero, si queremos pertenecer e integrarnos a la sociedad, debemos seguir las reglas y comprar nuestro alimento y no cazarlo como meros animales salvajes.

—Jhoni, no te veo tecleando —me espanto al escuchar una voz gruñona detrás de mí—. Está bien que tengas medio cerebro, pero esa no es excusa para holgazanear en el trabajo.

—Lo siento, jefa. Ahora mismo vuelvo a trabajar —Reanudo el movimiento torpe de mis dedos sobre el tecleado. A los no-humanos nos lleva el doble de tiempo que los humanos, gracias a nuestras dificultades motoras, escribir en el maldito teclado del computador. Por supuesto, como no necesitamos dormir, recuperamos el tiempo perdido durante la noche cuando nuestros compañeros humanos duermen en sus casas.

Mientras intento no atrasarme en el trabajo, mi medio cerebro no puede dejar de pensar. Pensar…, uno de los pocos rasgos humanos que aún conservamos.

¿Por qué se siente como que algo no está bien? Es como si los humanos nos hubieran tendido una trampa, ¿es verdad o es mi imaginación? ¿Acaso nos endulzaron con palabras bonitas y solo nos estaban utilizando para sus sucios intereses? Antes, antes… éramos distintos, pero las cosas se sentían reales y correctas. ¿Era mejor la no-vida que teníamos antes a esta? Tal vez, ser zombi no tenía nada de malo y nos hicieron creer que sí. Tal vez nosotros…

—¡Jhoni, te estás dispersando de nuevo! ¡No me hagas reportarlo al Ministerio! —Abro los ojos ante su amenaza. Si los no-humanos subversivos tienen más de tres denuncias al Ministerio de Derechos No-Humanos, puedes perder tu ciudadanía por considerarte inadaptado para la sociedad. Y eso significaba perder tu trabajo y ya no ser recomendado en ningún otro. Y, en el peor de los casos, puedes ser desterrado de la sociedad y devuelto a la vida salvaje.

—Lo siento, jefa, lo siento. No volverá a suceder. 

 ...

Este relato obtuvo el noveno lugar en el CONCURSO DE RELATOS 35ª Ed. LA CONJURA DE LOS NECIOS de John Kennedy Toole        

33 comentarios:

  1. Hola.
    Me gusta el planteo. Ganaron derechos, hasta el evitar ser mencionados de una forma que se considera despectiva.
    Pero ahora son explotados más que los humanos que están vivos.
    Tienen que soportar a esa jefa, que antes hubieran perseguido para devorarlos. Y tal vez para algo más oscuro.

    Muy bien aporte a la convocatoria.

    Besos.

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  3. Me encanta, y me atrevo a decir, que he visto ya hoy a muchas de estas no-personas pasando la no-vida ocupando sillas en empleos gubernamentales e incluso empleos privados....

    Es una epidemia

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  4. Hola, Cynthia. Está claro que cambiar el nombre de las cosas cambia bien poco la realidad de los hechos. La represión y la explotación siguen siendo las mismas. Un relato bien contado. Suerte en el concurso.
    Un saludo.

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  5. Tremendo! cada tanto el mundo nos tira dos o tres leyes o normas nuevas con edulcorante artificial, al cabo de poco tiempo: "algo tiene que cambiar para que nada cambie" como decía El Gatopardo, y los excluidos de pronto aparentemente incluidos, por querer pertenecer la pasan peor que antes. Muy, muy bueno, Cynthia. Un abrazo

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  6. Hola Cynthia lo de las bonitas palabras para vender la moto me suena muchisimo. Pobrecillos muy bien contado. Suerte. Un abrazo.

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  7. Hola, Cynthia. Desde luego que el protagonista de tu relato es un individuo excéntrico y único. Lamentablemente, también ha caído en las garras de nuestro sistema productivo, con una jefa que le desprecia y exprime al máximo. Tu propuesta me parece muy original. Un abrazo.

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  8. Cambiar los términos no significa cambiar las realidades o la vida y estos "no humanos" lo están viendo en carne propia, muy bueno.
    Saludos, PATRICIA F.

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  9. Muy buen relato, Cynthia. Muy original el planteamiento y con una crítica tremenda. Mucha suerte.

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  10. Pues ya sabemos... Jesucristo tenía razón
    Parece que sí que resucitamos.
    Se abole la incineración que nos quedamos sin mano de obra.
    Se equivocaba en que algunos van al cielo. Todos vamos al infierno.
    Me ha gustado mucho tu punto de vista, y la implicación en la no vida de los no vivos.
    Un relato original y peculiar.
    Abrazoo

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  11. Hola Cynthia, me parece que el reconocimiento de los derechos de los no muertos los ha llevado a una situación en la que son tan o más esclavos que los vivos. Una crítica en toda regla al sistema laboral que rige en nuestra sociedad, en la que los vivos nos vemos retratados a futuro en la situación de los pobres zombies, explotados hasta el límite de sus fuerzas. Uy! he dicho zombies? quería decir personas no humanas, que en la era de la corrección política hay que tener en cuenta no ofender a nadie llamando a las cosas por su nombre. Muy buen relato. Un abrazo.

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  12. Hola, Cinthya. Vaya derroche de imaginación y crítica hacia la sociedad. Con derecho sobre el papel, pero con menos derechos que antes, jajaja, y encima mayor castigo de trabajo, porque tener derechos es tener que servir al sistema, una especie de mutualidad que no sé hasta que punto se ve compensada. Me pregunto cómo lo haría el zombi al que le faltan dos dedos, con el teclado, digo, ya solo faltaría que reclamen para herrimientas zombis y que estas lleven un impuesto exclusivo para suplir tal derecho, jajaj.
    Genial propuesta, Cinthya, muy ingeniosa, la narración se absorbe con rapidez y ganas de más.
    Un abrazo!

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  13. Me ha gustado el matiz de "No-vivo" y "No-persona" para hacer frente a las susceptibilidades por culpa del lenguaje! Y ese "Ministerio de Derechos No-Humanos" que los supervisa! Pobres, ahora convertidos en víctimas de esta sociedad nuestra sin escrúpulos! Lo que si es verdad es que su problema locomotor perjudica su eficiencia! Un abrazo!

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  14. Hola Cynthia, tu relato me parece genial. Los no humanos y sus versiones dobles, sus matices. Por un lado tiene ese toque sociocrítico, por otro, perturbador. Un abrazote

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  15. Asustado estoy de que lo del lenguaje inclusivo llegue a estos niveles. Comprobado está que en ciertas empresas no hace falta ser un "no vivo" para ser explotado y trabajar 24 horas sin parar si se tercia. los únicos "Vivos" son los listillos que utilizan mano de obra barata; como lean tu propuesta más de uno indagará donde se puede conseguir este tipo de trabajadores.
    Original tu relato.
    Un abrazo.

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  16. Ostras, qué relato más bueno. Me hace mirar a The walking dead o The last of us un poco distinto jajaja Casi que me gustaría animar a los zombies a dejar de esforzarse por encajar y lanzarse a cazar cerebros de nuevo.

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  17. ¡Buenísimo!
    Está claro que los abusadores siempre salen ganando, con vivos, con no-vivos y con quien se tercie. Me ha encantado tu propuesta para la sociedad del siglo XXII, pero solo a nivel literario, que conste.
    ¡Suerte en el reto del tintero!

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  18. Hola, señor zombi Jhoni:
    Le escribo desde su pasado para interesarme por mi futuro. En su presente “no muerto” ¿tienen ustedes mascotas o las mascan? Si lo que les comen es el cerebro, lo celebro: ya que seso no tengo y sexo hace la tira que tampoco.
    Verá soy un gato cegato que se cuela en la que será su oficina. Y he pensado que, aprovechando mi tamaño apañado, podría criogenizarme en el congelador (al fondo, donde el brécol al que nadie se acerca, y usted, si se acuerda, descongelarme dentro de 100 años (puede hacerlo cualquiera de esos días en los que no esté usted disperso). Quizá para entonces los problemas de visión difusa tienen solución profusa, ¡Remiaú, será mi salvación!

    Me ha encantado tu relato, Cynthia.

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  19. Cynthia, es uno de los relatos más interesantes de los que recuerde haberte leído. Una crítica social sobre la deshumanización, pues creo que de eso precisamente se trata. Y también de la piel tan fina que tenemos para el tema de la susceptibilidad exagerada en ciertas cuestiones. También hay ironía de la fina, de la que me gusta.
    Equilibrio entre fragmento narrados y diálogos y una voz verosímil pese a ser la de un muert... digo, no humano.
    ¡Bravo!

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  20. Hola... que raro que el primero de los derechos inalienables ganados por las minorías sea el "derecho a ser explotado".. que cosas ¿no?... excelente relato, saludos

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  21. Hola, Cynthia. Cambia el lenguaje, quizás las formas, pero se mantiene la esencia de la explotación, llámese no vivos, no muertos, negros, mujeres... Buen relato en clave de denuncia. Un abrazo.

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  22. Hola Cyntia. El mundo de la explotación es infinita y hay gente que se deja la piel para vivir y no vive.Suerte en el Tintero. Un abrazo.

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  23. ¡Hola! Buen relato, bien narrado y escrito, con una temática a la orden del día, por desgracia. Buena participación. Un abrazo. :)

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  24. Hola Cyntia.
    Ese es el precio que hay que pagar por adquirir el derecho a no ser llamados "zombis". Y es que ¡hay derechos que terminan convirtiéndose en torcidos!
    Me gustó tu relato, aunque no sé si el futuro no se ha convertido ya en realidad. Yo ya he visto unos cuantos no-muertos a lo largo del día (es que hoy me tocaba bancos y trámites oficiales.) 🤣😂
    Un abrazo y suerte.

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  25. Cynthia... Como alguien cuyo título de blogs es «Con Zeta de Zombi», solo diré que 👏👏👏
    Magnífico.

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  26. Un relato futurista para reflejar la situación actual. Una propuesta muy original, Cynthia. Mucha suerte en el concurso.
    Un abrazo.

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  27. Magnífico relato Cynthia. Cambian los tiempos, pero ni siquiera los no-humanos dejan de heredar los peores aspectos de los humanos vivos. Siempre se nos acaba pegando lo peor.

    Mucha suerte en el concurso.
    Un abrazo.

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  28. Hola Cynthia un relato donde los no humanos son explotados sin derecho a reclamar nada. Interesante el argumento.
    Un abrazo
    Puri

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  29. Hola, Cynthia. Pues me parece una visión muy buena y distinta del mundo zombi. Reinsertar a los no-vivos en la sociedad, con sus puntos a favor y sus puntos en contra. Al fin y al cabo, nosotros no somos muy distintos, trabajando como esclavos para ¿vivir? Es para pensárselo.
    Un trabajo fenomenal. Felicidades.

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  30. Muy bueno, Cynthia. Original y bien narrado

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  31. Hola, Cynthia. Explotación Z, mano de obra esclavizada y de lo más barata; muy logrado en tu relato. No me cabe duda de que en cuanto los humanos se relajen, si no sacan antes una ley para los Z que les proteja de los abusos, habrá un levantamiento; y como no necesitan dormir lo harán de noche, con alevosía y muchas vísceras. 🧟🧟‍♂️🧟‍♀️

    Saludos y suerte

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  32. Super original. Y con una ironía hacia la sociedad actual apabullante. Muy bueno!
    Un abrazo

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  33. Aunque sea repetirme , que relato más original. "Civilizar" a los Zombis. Aunque la crítica a la sociedad que siempre trata de aprovecharse del más débil no se te ha es capado. Suerte en el concurso.
    Saludos

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