El Secreto que Guarda

N

o hay nada más curioso e intrigante que algo desconocido, algo que por ciertas razones no conocemos, ya sea su origen, su destino o su contenido.

            Durante siglos los misterios han cautivado la atención e interés del hombre, ¿Por qué será?, ¿Será que el ser humano tiene una insaciable sed de conocimiento, que quiere saber y comprender cada misterio existente, para ser sabio e inteligente, conocedor del mundo que habitamos? o ¿Es la simple curiosidad sin sentido ni propósito que los lleva a investigar y averiguar dicho misterio?, simplemente no importa, eso depende de la persona que quiera averiguar un misterio, el mismo le dará sentido o propósito para él.

            ¿Pero qué sucede cuando ese misterio se vuelve casi imposible de resolver?, ¿Qué importancia tiene si no se descubre?, ¿A quién afecta o perjudica?, ¿Es necesaria tanta pérdida de tiempo y dinero que mucha gente a veces utiliza para conocer cierto aspecto de la vida que desentienden?, muchos misterios descubiertos a veces complican las cosas, a veces descubrimos cosas que deseamos no haber descubierto nunca, pero si eso que descubrimos es satisfactorio y beneficioso, que nos llena el corazón y la mente de sabiduría o sentimientos, ¿Cómo es posible saber qué efecto tendrá sobre nosotros una vez descubierto?, no es posible saber, solo hay dos opciones, hacer a un lado la curiosidad y el deseo de conocer lo desconocido, o aventurarte a descubrirlo y abstenerte a las consecuencias que este descubrimiento puede provocar, ya que muchas veces no hay vuelta atrás y debemos hacernos cargo de lo que nos corresponde.          

            Esta historia es sobre un misterio, el cual es presentado a una familia pobre, muy pobre, alquilaban una pequeña casa precaria, pero no iban a poder vivir mucho más en ella, ya que su padre había perdido el trabajo, y se habían atrasado en los pagos de dicho alquiler, lo que correspondía a dejar la casa en las próximas setenta y dos horas, es decir en tres días.

            Esta familia estaba constituida por el padre, recientemente desempleado, la madre, mujer que había acompañado a su marido en todos sus años de pobreza, y sus tres hijos, una nena de ocho años y dos varones de diez y cinco. A lado de la casa que alquilaban había una enorme casa vieja, pero hermosa, de paredes blanca como la nieve en el invierno y techos de tejas naranjas renovadas con constancia.  

            En esta casa vivía una anciana de noventaicinco años, vestida de caros trajes y valiosas alhajas, esta anciana y la familia vecina había formado una amistad muy amena, la anciana se encontraba sola y encontró refugio en la familia que la recibió en una cálida amistad, viuda y con los hijos lejos encontró el amor que le faltaba en estas personas humildes pero de gran corazón. 

            Enterados de que se tenían que mudar, deciden visitar a la anciana para despedirse, la apreciaban mucho y lamentaban que tendrían que alejarse de su amistad.

            La anciana los recibió entusiastamente en su casa sin saber que venían a despedirse de ella, les brindó golosinas y tortas a los chicos y unos calientes cafés a sus padres, charlaron un rato hasta que la mujer y el hombre le explicaron de su desempleo lo que había llevado sin remedio a su próxima mudanza.

            La anciana se quedo callada unos momentos frunciendo sus labios arrugados por la edad, estaba pensando:

_ Ya lo decidí_ Exclamo la anciana con su voz avejentada _ Vivirán en mi casa_ Les  terminó explicando.

_ ¿Qué? No, no… usted vive aquí sola desde hace mucho tiempo, no está acostumbrada a vivir con niños, nosotros buscaremos una buena casa_ Le negó la mujer la oferta presentada por la anciana.

_ No me entendieron, no vivirán con migo_

_ ¿Cómo?_ Pregunta desentendido el padre.

_ Les daré mi casa, soy una anciana en sus últimos años de vida, ustedes son una familia joven que recién comienza a vivir_

_ Pero… pero no le podemos permitir eso, esta es su casa_ Le dice el hombre de forma humilde que le habían brindado una amistad a la anciana sin esperar nada a cambio de ella, era una amistad incondicional.

_ ¡Ya lo decidí!_ Lo exclama la anciana segura y sin esperar cambiar de opinión_ Les daré mi casa y no hay excusa ni pero que sirva_  

            Esa misma tarde la anciana fue sola a buscar un escribano y de esa forma les entregó la casa a sus amigos, la familia ni siquiera pudo agradecerle, ya que la anciana salió inmediatamente de la ciudad en un avión rumbo a Paris.

            La familia estaba atónita, todo había pasado tan rápido que no llegaban a entender lo que acababa de suceder.

El padre de familia tomó las llaves de su nueva casa, las tomo con fuerza un momento y procedió a abrir la puerta de la casona, esta puerta se abrió lentamente, era una fuerte puerta de dos hojas, con un fino picaporte artístico y muy vistoso.          .

La familia entró muy lentamente a la casa, habían cruzado anteriormente por esa puerta milésimas de veces, pero esta vez no era igual a las anteriores, esta vez estaban cruzando la puerta de su casa, era una sensación que antes nunca habían sentido, sentían felicidad y alivio, era como si miles de kilos hubieran desaparecido de sus espaldas.     

Los primeros en reaccionar fueron los niños, los cuales luego de traspasar la puerta salieron corriendo a pelear por las habitaciones, la anciana tenía varias habitaciones que no utilizaba, ya que sus dos hijos no vivían con ella, una habitación sería para los niños y otra para la nena.

Comenzaron a investigar la casa, habían partes que desconocían, como por ejemplo el sótano, éste estaba lleno de muebles viejos y cajas, los niños de una forma muy aventurera comenzaron a abrir caja por caja para ver qué ocultaban, muchas no tenían nada interesante para estos pequeños curiosos, como revistas o ropa, pero había una que estaba llena de juguetes, seguramente pertenecieron a los hijos de la anciana cuando todavía eran pequeños:

_ ¡Mamá mira lo que encontramos!_ Decía el más pequeño entusiasmado, nunca en su corta vida había visto tantos juguetes, y todos eran para él y sus hermanos, su corazoncito le latía muy fuerte de la emoción y alegría que sentía.

            La madre se acercaba a inspeccionar los juguetes con su hijo, ella también estaba emocionada, nunca le habían podido comprar un juguete a ninguno de sus hijos, apenas les alcanzaba para comer.

            La nena abrió otra caja donde sus ojos encontraron un montón de álbumes de fotos viejas, muchas se encontraban deterioradas por el tiempo, con algunas manchas o hendiduras que a pesar del mal estado en el que se encontraban algunas, igual se podían apreciar los rostros de las personas, la niña pudo reconocer a una persona inmediatamente:

_ ¡Mira mami!... en esta foto sale la abuelita_

_ ¡Sí!, es la foto de su casamiento_

            Esta foto retrataba el momento del “sí acepto”,  aceptaba  pasar  toda la vida unida a un solo  hombre. Vestía un largo vestido blanco con una enorme cola que caía desde la cabeza hasta el suelo, y llevaba en sus manos un ramillete de rosas.

            Cansados de investigar el sótano, los niños llevaron los juguetes encontrados a sus habitaciones, y el padre y la madre fueron a la habitación de la anciana, la cual ahora sería su nueva habitación, la habitación era amplia, con un fino placar de madera y dos mesitas de luz a los costados de la cama matrimonial.

            Debajo de la ventana de la habitación había una vieja mesa con un esquejo, la mesa tenía muchos cajones, y sobre ella habían algunas pequeñas cajas y cofres, la mujer al revisar la mesa, notó que todas los cofres y cajones estaban llenos de valiosos pendientes, cadenas y alhajas, anillos con diamantes y pulseras de oro y plata, había decenas y decenas de dijes con joyas, había un dineral en esta mesa, el hombre y su mujer no podían creer lo que estaban viendo, con vender solamente los anillos conseguirían miles de pesos, la anciana había dejado todo, incluso las cosas valiosas y personales.

            Arriba de la cama había un cuadro, que retrataba un paisaje, capturando la imagen de una catarata, en ese momento entraron sus hijos, ellos también querían ver la habitación de sus padres.

            El hombre sacó el cuadro de la pared y descubrió que este cuadro escondía una caja fuerte, los ojos de la madre se le iluminaron, si la anciana dejaba esas cadenas y anillos de oro y plata a la vista no se podía imaginar que cosa tan valiosa podía guardar en la caja fuerte, esta caja era de un sólido metal, no tenia cerradura, solo una combinación numérica por resolver que constaba de seis dígitos.

            La niña revisó una de las mesitas de luz, creyó que allí encontraría la combinación, pensó que una anciana de noventaicinco años no recordaría una contraseña por lo tanto debió anotarlo en algún lado, pero lo único que encontró fue un viejo cuaderno celeste.  

            A la familia le intrigaba saber qué guardaba aquella caja de metal, por muchos días fue el único tema de conversación, los había obsesionado de tal forma que solo pensaban en cómo abrir la caja fuerte y qué cosa valiosa guardaba en su interior, buscaron por toda la casa algunos números que sirvieran, el número de la casa, la fecha de nacimiento de la anciana y de sus dos hijos, pero ninguna combinación era la correcta, la intriga les corroía la mente sin dejarlos pensar en ninguna otra cosa.

            Una mañana la familia estaba sentada en el living, revisando los libros de la anciana, al padre le gustaba mucho leer novelas y crónicas, y se propuso leer todos los libros que habían en la biblioteca, su hija se acercó a él con el cuaderno celeste en sus manos:

_ ¿Papá por qué no lees este libro?_

_ No es un libro es un cuaderno_ Decía su padre tomando el cuaderno en sus manos abriéndolo en la primer página _ ¿Dónde lo encontraste?_ 

_ Estaba en la mesita de luz de la abuelita_ Le respondió su hija.

Todos se acercaron para oír qué decía ese misterioso cuaderno del color del cielo.    

            Las páginas del cuaderno estaban enumeradas por grandes números de color azul, la tapa de este cuaderno era de un cartón muy duro, se notaba que el cuaderno era muy viejo, por la decrepitud de la tapa y el tono amarillento que habían tomado las hojas:

_ ¿Este es el diario de la abuelita?_ Preguntaba el niño de diez años.

_ Eso parece_

_ Leámoslo_ Propuso la madre de los niños.           

            El hombre mira a su mujer y pide en su mente en silencio que el diario les ayude a resolver la combinación de la caja, respira hondo y comienza a leer la primera página de dicho diario:

 _ “Hoy comienzo la primera página de este diario, esperando capturar en forma de escritura los momentos más importantes de mi vida, espero que estos momentos sean buenos y placenteros, aunque seguramente algunas páginas serán escritas con relatos no tan agradables, ya que es imposible evitar siempre las derrotas y obstáculos que nos dificultan ser feliz, solo deseo que este diario guarde los momentos dignos de recordar por toda la vida”_   

_ ¡Oh!, la señora era una gran escritora_ Se asombraba la mujer de cómo la anciana se expresaba con tanta facilidad al escribir.

_ Ahí termina la primera página_ Les informaba el padre.

_ Lee otra página más_ Le rogaba su hijo menor.

_ Promete estar interesante_ Le dice la mujer a su esposo _ Todavía falta para la hora de comer_

_ Está bien_ Dijo el padre volviendo la mirada nuevamente sobre la vieja tinta con la que estaban escritas las palabras de la siguiente hoja_ Continuemos con la lectura en la segunda página _Decía para retornar su lectura en voz alta _ “Hoy he tenido un día muy agitado pero emocionante, fue el cumpleaños diecisiete de mi prima hermana, ella sentía mucha emoción y felicidad, y yo como su prima, la tuve que ayudar en todo, decoración, repostería y lo peor limpieza después de la fiesta, pero por suerte su vecino nos ayudó, parece una buena persona, su nombre es Ben, es muy alto y divertido, espero volver a verlo, siento que podríamos entablar una muy buena amistad”_ El padre dio vuelta la hoja para continuar leyendo_ La tercera página dice “Hoy decidí después de una semana del cumpleaños de mi prima Angélica, ir a visitarla, casualmente su vecino se encontraba en su casa, le estaba arreglando el auto a la madre de mi prima, su marido había muerto cuando Angélica era muy pequeña, por suerte Ben es mecánico así que en unos minutos el auto volvió a arrancar, “Era una pavada”, aclaró Ben, es un joven de veinticinco años, yo tengo veintidós, esa noche Ben nos invitó a comer en una famosa pizzería, que tiene fama de hacer pizzas muy ricas, estuvimos los tres hasta muy tarde, esa noche descubrimos que Ben y yo tenemos mucho en común, pensamos volver a organizar otra salida igual de divertida que esta”_       

            El padre siguió leyendo, fue comiendo con los ojos las palabras que redactaban etapas de la vida de una persona que había vivido muy feliz estos momentos, las siguientes tres hojas contaban que la anciana había tenido varias citas con Ben, el vecino de su prima, hasta llegar a enamorarse de él, y dos años después decidieron casarse:

_ Llegamos a la página número siete_ Les informó porque página iban _ Y dice: “ Hoy cinco de julio de 1949, hemos decidido con Ben casarnos, unir nuestras vidas, como se dice a la hora de los votos “Hasta que la muerte los separe”, y yo cumpliré mi promesa, espero que la vida a partir de este momento sea hermosa, porque tengo en mente un montón de planes para nuestro nuevo matrimonio, uno de ellos es formar una bella familia, no hay nada más precioso que tener unos pequeños pedacitos de alegría corriendo por la casa” _

_ ¿La abuelita Anna quería tener hijos?_ Preguntaba la niña por la señora que les había dejado la casa.

_ Sí al parecer ese era uno de los mayores sueños de la señora Anna_ Le respondió la madre a su hija.

_ Ya tenemos que comer, son las doce_ Dijo el padre cerrando el diario.

_ ¡Lee una página más está emocionante!_ Le rogaba su hijo mayor que todavía no quería comer.

_ Está bien solo una más “Hoy fuimos a ver casas para comprar, un buen lugar para comenzar una buena vida es una nueva casa, al final de tanto ver casas encontramos una hermosa, grande y amplia en un barrio tranquilo, está medio vieja y despintada pero con los años la arreglaremos hasta dejarla como nueva, tiene dos pisos y un sótano, tres habitaciones y una enorme cocina, la dirección es Santa Paz 324, tengo un buen presentimiento con esta casa, espero vivir es esa casa por mucho tiempo porque me encantó”_

_ ¡Es esta casa!_ Exclamaba el padre luego de terminar de leer la página.

_ ¡Ah!, la primera casa de la abuelita también es nuestra primera casa_ Dicía la niña muy contenta por lo descubierto.

            El padre cierra el diario y se dirigen a almorzar en familia, la madre cocinaba y los niños ayudaban al padre a preparar la mesa. 

            Cuando terminaron de almorzar la familia entera se dirigió nuevamente al living, se acomodaron en los sillones y se prepararon para seguir escuchando la historia.

            El padre abrió el cuaderno en la novena página y leyó:

_ “Pasaron seis meses desde que compramos la casa, y debo decir que hoy es un día muy especial, uno de mis mayores deseos se han cumplido, el doctor me confirmó mi embarazo, no puedo explicar la alegría que sentía, estaba tan feliz que cuando salimos del hospital fuimos directamente a comprar una cuna”

“He esperado ansiosamente estoy de nueve meses y por fin ya tengo a mi bebe en brazos, es un niño hermoso de ojos grandes, lo nombramos Kevin, llora mucho, se hace muy difícil dormir a la noche, mi madre me visitó y me dio algunos consejos sobre cómo criar a mi bebé, debo decir que son de mucha utilidad, ya que no sé nada sobre bebés  

“Kevin cumplió su primer añito, hace un año que está con nosotros manteniéndonos despiertos y en alerta en todo momento ya que es un niño muy travieso, lamentablemente Ben perdió el trabajo, la mecánica que trabajaba cerró porque tenían muchas deudas pendientes y el dueño no las podía pagar, ahora estamos sin trabajo y con un niñito de un año, yo siempre quise darle lo mejor y sin trabajo no sé si pueda dárselo”_

La historia de Anna se había vuelto tan interesante que el padre leía página por página sin detenerse, los había atrapado a toda la familia, sus hijos escuchaban la historia con mucha atención sin perderse ningún detalle.

_ “Para nuestra mala suerte Kevin tendrá un hermanito, así que decidí ayudar a Ben hasta que consiga trabajo nuevamente, Ben una vez me dijo que tenía una forma de escribir muy particular e interesante, además me fascina leer novelas, cuentos o historias, entonces probaré escribiendo un libro, solo espero ganar suficiente plata con él para poder sobrevivir a estos tiempos de desempleo”

“Nueve meses hemos sobrevivido, llegó el nuevo miembro de la familia, a pesar de la mala situación financiera, no nos entristecimos, la llegada de un nuevo bebé es algo que trae felicidad a una familia, a nuestro segundo hijo lo bautizamos Marcos, ambos nombres son de una novela que leí, Kevin y Marcos eran hermanos, que vivían en Francia y jugaban que eran príncipes y La Torre Eiffel era su castillo, desde que leí esta historia deseo conocer aquella torre, pero por ahora Francia se ve muy lejos para mí, pero me prometí que cuando tuviera la oportunidad sería al primer lugar que iría”

“Estoy muy feliz, en los últimos meses mi novela ha sido un éxito, he vendido miles de ejemplares, se ha hecho muy famosa, incluso me hizo famosa a mí, ya que me llamaron a una entrevista por televisión, me sentía muy emocionada, dicha entrevista popularizó aún más mi libro, había llegado tanto a jóvenes como a adultos, les había fascinado mi historia, me sentía orgullosa de mí misma como escritora”

“Dos meses después de publicar mi novela, Ben consiguió trabajo en una importante mecánica, era un buen trabajo, estaba bien pago, pero me había entusiasmado mucho la escritura, así que decidí seguir escribiendo novelas, no lo haría por el dinero, sino que esta vez lo haría porque me gustaba escribir, mi primera novela fue un éxito, espero que la siguiente tenga el mismo impacto”     

“He ganado mucha, mucha plata con mis libros, han sido un gran triunfo para nuestra familia, con la plata del primer y segundo libro arreglamos toda la casa, las paredes despintadas y los techos con goteras, mi Kevin se ha casado, y Marcos está juntando plata para irse a vivir solo, ya son hombres, todavía jóvenes, pero adultos responsables, Ben y yo le dimos una ayuda económica, pero queremos que ganen su propio dinero, que no dependan de nadie, eso es lo que esperamos de ellos que sean suficientemente autónomos e independientes”_

            En ese momento el padre deja de leer y se dirige a la biblioteca, cuando comienza a revisar los libros que habían en está nota que su autora era Anna: 

_ Todos estos libros son de Anna, muchos son famosos _  Decía leyendo el autor en el lomo de los libros.

_ ¿Estos son  los libros que la hicieron rica?_ Le preguntaba la niña a su padre.

_ Sí, ha escrito muchos libros exitosos_ Le respondió su padre.

_ ¡Sigue leyendo!_ Le dicía su hijo más pequeño muy entusiasmado, lo que produjo que sus padres y sus hermanos se rieran de su exagerado entusiasmo.

_ Está bien, continuaremos leyendo, solo quedan tres páginas_ Decía el padre contando las que faltaban:     

“Un años después tuvimos un día colmado de angustias y preocupación, Ben sentía un dolor insoportable en el estómago, tanto que le era difícil mantenerse en pie, lo llevamos al hospital de inmediato, por desgracia eran malas noticias, luego de una serie de análisis el doctor descubrió qué sucedía, debo decir que al escuchar el diagnóstico no supe cómo reaccionar, fue una noticia muy fuerte, cito sus palabras textualmente: “Lamentablemente su marido tiene un tumor en el estómago, y es fatal, no puedo asegurar el tiempo con exactitud, pero ese tumor lo matará, estas palabras son horribles, nadie las quisiera escuchar, luego el doctor le explicó a Ben lo que sucedía, Ben lo tomó con mucho optimismo, pero en su interior era un mar de lagrimas y amarguras”

“Una semana después del diagnóstico del doctor recibimos una buena noticia, la esposa de Kevin había dado a luz a su primera hija, la fuimos a conocer de inmediato, Kevin sintió mucho dolor a conocer lo que padecía su padre, y que en cualquier momento no estaría más con nosotros, eso lo entristeció, pero Ben se prometió disfrutar hasta el último minuto que le quedaba, podía caminar, mientras tomara la medicación apropiada, no sabemos, puede vivir un día más o un año más, y no se puede extirpar, ya que si se hiciera eso lo mataría, de cualquier forma el tumor lo matará, pero Ben prefiere llegar hasta donde pueda llegar”

“Un año después de la declaración del cáncer, Ben llegó al fin del camino, los últimos días fueron delirantes, envuelto en dolor e incomodidad constante, postrado en cama sin poder moverse, era totalmente desgarrador verlo sufrir así, cuando murió era de noche, una noche fría de pleno invierno, ese fue el peor día de mi vida, un año y dos semanas vivo después de descubrirle el tumor, y cada día lo deleitó al máximo, lo único que él quería llevarse de este mundo eran hermosos momentos vividos junto a sus hijos y nieta, Ben siempre estará en mi mente y corazón, porque él fue el único hombre que amé en mi vida y siempre lo seguirá siendo, disfruté todos estos años junto a él, desde el día del casamiento hasta el día de su muerte”_

            Cuando el padre terminaba de leer el diario, nota que faltaba una hoja, que esa hoja número veinte había sido arrancada, se notaban pequeños pedazos de un extremo que habían quedado en el lomo del cuaderno:

_ Falta una hoja, la arrancaron_ Cuando mira la hoja anterior, nota que la frase día del casamiento estaba subrayada, la familia observó esta frase, ¿Por qué Anna había subrayado esa frase? ¿Acaso quería decir algo?

_ ¿Por qué no pruebas el día del casamiento en la caja fuerte?_ Le dice su esposa.

_ ¡Sí!, es esa, esa es la contraseña_ Decía el niño de cuatros años totalmente seguro.

_ Si tú dices que es esa, debe de funcionar_ El padre busca la séptima página, donde se nombraba la fecha del casamiento_ cinco de julio de 1949_ Decía la fecha en voz alta.

_ 5, 7, 1, 9, 4 y 9, seis dígitos, justo los que necesitamos para la combinación_ Le indicaba su mujer.

            Se dirigieron sin más demora al cuarto de la anciana donde estaba la caja fuerte en la pared, el padre se arrodilló en la cama y comenzó a marcar la combinación muy lentamente, su señora e hijos lo observaban con mucha alteración e intriga, ¿Qué guardaría la abuelita Anna en esa fuerte caja de metal?, ¿Algo valioso y caro?, ¿Qué era?, la intriga era insostenible: 

_ Cinco_ Dice el primer dígito escuchando cómo la combinación hacia un clic _ Siete_ El segundo y prosiguió con los siguientes escuchando el clic que indicaba que cada dígito era colocado correctamente _uno, nueve, cuatro y nueve_ en ese momento la puerta de la caja fuerte se abre mostrando su contenido, el cual había cautivado tanto el interés de la familia por conocerlo.

            Aquello tan intrigante que guardaba la caja fuerte era una hoja de papel, la última hoja del diario de Anna, la familia quedo atónita, ¿Qué hacía esa hoja dentro de la caja fuerte?, ¿Por qué la habían guardado?, era algo que no esperaban, nunca pensaron que dentro de la caja fuerte se escondía una hoja de diario, la familia no llegaba a comprender que hacia allí, tan sola, era una enorme caja para guardar solamente una pequeña hoja vieja de un cuaderno, no dijeron nada, solamente el padre tomó la hoja y la observó, notó que esta hoja en comparación con las otras del diario, su tinta era diferente, esa hoja de papel había sido escrita recientemente, era tinta fresca utilizada en seguramente una o dos semanas, la tomó con lentitud, y prosiguió a sentarse en la cama, su familia también se acomodó, estarían por escuchar la última hoja del diario, les intrigaba mucho, tal vez había algo muy importante escrita en ella como para ser oculta a la vista de los demás, ¿Sería algo bueno o malo para la familia conocer lo que dice?, ¿Pero de quién la escondía?, ¿De la familia?, solo había una forma de saberlo, leyendo aquella hoja amarillenta, el hombre centró los ojos en la hoja y comenzó a leer:

_ “Pasaron decenas de años hasta que volví a escribir, no pude seguir escribiendo, porque cada hoja escrita en este diario, siempre Ben estuvo conmigo, el día que nos conocimos, nuestro casamiento, nuestra primera casa, el nacimiento de nuestros hijos, siempre nuestro, nunca sin él, después de su muerte no encontré sentido para seguir escribiendo, porque los momentos más importantes para mí son los que fueron a su lado, aun que creo que por fin después de treinta años de estar sola, creo que podré escribir una hoja más, casualmente es la última del diario, una simpática familia se mudó a la casa de al lado, su amistad me llegó hasta el corazón, su cariño cálido fue consuelo en estos días de soledad, a pesar de que los conozco poco decidí darles mi casa, yo tengo mucho y ellos muy poco, pero sin embargo a mí me queda poco y a ellos mucho por vivir, sé que disfrutaran mi casa como yo la disfruté con mi familia, y estos últimos días que me restan de vida los disfrutaré a pleno, sacaré de ellos hasta la más pequeña gota de felicidad que pueda guardar en mi corazón, primero iré a Francia, por fin conoceré la Torre Eiffel, que tanto deseaba conocer, y luego estaré con la agradable compañía de mis de mis adorables hijos y nieto. Si la familia llega a encontrar esta hoja, solo quisiera decirles que les deseo una vida llena de alegrías y victorias, no hay nada mejor que transitar la vida bien acompañado, con una familia que los contenga en las buenas y malas, de esta forma conociendo lo más hermoso de la vida que es la agradable compañía de un esposo y la de unos cariñosos hijos”_