Cuanta una remota leyenda, que en los confines del aura se
esconde un espejo, espejo de reflejo paralelo a la realidad, donde lo lindo es
feo y lo bueno es malo, donde lo vivo esta muerto y los que se alegran sufren.
¿Cómo podría existir tal artefacto?
Una joven de semejante curiosidad y sed por la aventura, un
día escuchó la leyenda, fue entonces cuando la inquietud la embargó. Anhelaba
verse en aquel espejo, y saber que se reflejaría. Pasó meses recaudando
información sobre aquel rumor.
Un libro ocultó en una vieja biblioteca abandonada, le
reveló una posible ubicación del espejo, la joven leyó las páginas amarillentas
mientras sentía que la adrenalina le inundaba el corazón:
“Donde la tierra termina, y su reino levanta el océano,
debajo del cielo entre la noche y el día, el espejo se forma y del vientre de la
aurora su reflejo se desprende”
Un velero la muchacha alquiló, y sin vacilar se lanzó a alta
mar. Surcó el ancho océano, hasta su culminación, ahí donde el plano planeta viste
uno de sus cuatro limites.
Allí entre el cielo y la tierra el aura intermedia nacía,
envuelta en colores bailaba y escondía en su interior un enorme espejo.
La joven entusiasta corrió hacia él espejo, pero no vió
nada, solo había un reflejo gris sin ninguna forma. Primero sintió desilusión,
y luego se enojó, había recorrido tanto mar para ver un espejo que ni siquiera
servía.
Antes de marcharse de vuelta se quedó mirando el espejo por
largos minutos, estaba guardando la imagen en su memoria, a pesar de ser
inservible era muy hermoso.
La superficie del espejo, se veía áspera, sintió curiosidad
por tocar aquella extraña faz.
Extendió su mano lentamente y con su dedo índice tocó el
reflejo gris del espejo.
La superficie era fría, y parecía que aquella helada
temperatura se contagiaba por él resto de su brazo. Retiró su mano velozmente.
¿Qué había sucedido?
Volvió a estirar su brazo, pero esta vez no tocó la superficie
del espejo, si no que la atravesó.
De repente se encontró en otra realidad, el mundo se había
vuelto escuro y tenebroso, la tierra escupía fuego de sus entrañas, y no había
agua por ningún lado. La faz del planeta era pisado por seres horrendos,
sombras caminantes y monstruos alados.
Sintió tremendo miedo del mundo que la rodeaba, y era
extraño, ella no era una chica cobarde, intentó volver a traspasar el espejo,
pero ya no era posible, desde esa realidad el espejo era solido.
A su lado había un anciano sentado en el suelo llorando, y
cuando la vió se acercó a ella corriendo mientras le decía:
“Yo antes de cruzar el espejo, era un hombre fuerte y
valiente, ahora me paso los días llorando en un rincón y con el cuerpo frágil”
Al escucharlo creyó que debía compadecerse de él, pero no lo
hizo, no sintió el mínimo de pena por aquel pobre hombre, en su otra realidad
ella era un alma sensible y apasionada, aquí se había vuelto fría e
indiferente, y aun que lo sabía no podía actuar de una manera distinta.
El anciano siguió hablando, la joven lo escuchó de muy mala
gana, le molestaba que le hablara y le fastidiaba su simple presencia:
“Yo era un hombre muy callado y tonto, pero ahora tengo una
extraña necesidad por decir muchas cosas, y nunca parar de hablar, además aquí
dentro mi mente se ha abierto, comprendo muchas cosas que antes no comprendía,
incluso sé cómo salir de aquí”
Esta vez la joven comenzó a escucharlo con interés, pero
antes le pregunto “Si sabes cómo salir de aquí ¿Por qué no te has ido antes?”,
el anciano le respondió:
“No he podido porque estoy muy débil, apenas puedo
mantenerme en pie, es una teoría, pero suena bastante convincente” El anciano
camino hacia el espejo y lo señaló con su delgado dedo huesudo “Nosotros
llegamos a esta realidad atravesando el espejo, que supongo debe ser en aquella
realidad de un material inconsistente fácil de atravesar, pero aquí es su
contraste, totalmente solido, impenetrable, creería que deberíamos romper su
consistencia para poder atravesarlo”
“¿Cómo hare eso?”
El anciano le dio una piedra rígida.
La joven entendió de inmediato lo que debía hacer.
Tomó distancia del espejo y con toda la fuerza que pudo
recaudar en su brazo arrojó la roca contra el espejo.
La superficie del espejo estalló como el cristal, dejando en
su interior una abertura lo bastante amplia para que una persona lo traspasara.
Pero debieron darse prima, por que el agujero en el espejo lentamente comenzaba
a regenerarse y a cerrarse.
La joven saltó por el agujero, y por detrás la siguió el
anciano, que con mucha dificultad logró pasar por la abertura.
Desde la realidad correspondiente observaron como el espejo
volvía a componerse, y donde se hallaba el enorme hoyo solo se encontraba la
superficie gris del espejo, como si nunca hubiera estallado hacía unos minutos
atrás y lucido una amplia grieta en su centro.
Que suerte que lograron regresar. Esa realidad se veía horrible. El refrán dice que "la curiosidad mató al gato", pero al parecer la joven se salvó de ese fatídico destino o de nunca regresar a su realidad. Espero que haya aprendido la lección. Je, je, je.
ResponderEliminarUn cuento intrigante. Muy buenas tardes. ¡Saludos!
Gracias, la verdad hacía ucho que quería escribir este cuento, pero no sabía coo. Espero que haya quedado bien. UN SALUDO
EliminarA mi entender, quedó bien.
ResponderEliminarCuando sientas ganas de escribir algo y no sabes cómo intenta plasmar lo que te salga y luego analiza cómo mejorarlo. Si no lo consigues en las primeras veces, descansa vuelve a intentarlo cuando te sientas lista. Tarde o temprano quedará como crees que debería ser.
Espero que esto te sirva en alguna oportunidad. ¡Hasta la próxima!
Gracias por el consejo, no dudaré en ponerlo en práctica, no importa si me lleva mucho tiempo terminar un relato, aun que a veces es medio fustrante. SALUDO
EliminarSí, es frustrante quedar atorado en alguna parte. Gajes del oficio, supongo, je, je, je, je. Lo importante es no desistir. Dejarlo de lado por un rato, sí; pero desistir no, a no ser que lo que escribas no expresa lo que realmente quieras expresar. ¡Hasta la próxima!
EliminarQuerida Cynthia:
ResponderEliminarAunque le recomiendase algunos ajustes en la puntuación,
para que el texto propiciase mejor ritmo de lectura,
es realmente uma historia inventiva e intrigante.
Además, podría dar lugar a una novela fantástica y atractiva.
¡Enhorabuena!
Tasso Assunção
Gracias por leer y comentar.
EliminarEs cierto que necesito mejorar mi redacción, eso se corregira con el tiempo y la práctica.
Es un gusto recibir sus comentarios y sus crítcas constructivas para ir mejorando como escritora.
Un saludo.
Hay beses ke te reflejas en el espejo y tebes felis pero al otro lado del espejo esta tu lado mas hoscuro porke lo ke tienes es la bondad de tu interior pero muy profundo esta tu maldad esperando como una bomba asta ke sele agote la pasiensia
EliminarMuy buena reflexión, el espejo no es más que una máscara hipócrita ocultando nuestro verdadero ser.
EliminarGracias por visitar mi blog y comentar.
Un saludo
La dualidad del hombre, el bien y el mal, el amor y la soledad, la razón y los instintos. Cuántas guerras internas se libran en nuestro pequeño mundo interior; el reflejo de un espejo es efímero y de la vigilia al sueño hay varias sendas y no todas tienen dueño. El ser humano es una incógnita que nada en aguas cristalinas y en ciénagas por igual.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho el cuento y me ha hecho reflexionar.
Me alegro muchisimo que te haya gustado mi relato.
EliminarTe gradezco por tu comentario tan reflexivo. Es verdad, mi cuento es una alegoría de lo que todos guardamos dentro invisible a los ojos.
Un saludo!
Me pregunto de que lado estamos.
ResponderEliminarTal vez estamos de ambos lados, tal vez sin darnos cuenta nos crucemos con espejos similares y cambiamos de mundos sin notarlo.
Gracias por tu comentario y por leer.
EliminarUn saludo :)