viernes, 6 de febrero de 2015

La viuda negra

Una vez existió una mujer ambiciosa. Que tenía como principales víctimas a los hombres, preferentemente hombre ricos. Los enamoraba, se casaba con ellos y poco tiempo después se divorciaba llevándose consigo toda la fortuna que pudiera obtener de la separación. Aquellos hombres que no accedían al divorcio habían muerto en distintas situaciones misteriosas, accidentes, suicidios dudosos, etc.

Había estafados a tantos hombres que ya había perdido la cuenta de cuantos habían sido.

Su última victima la conoció en un teatro, donde aquella noche se presentaba un número de magia por el ilusionista más famoso de aquellos tiempos. Hacía trucos impresionantes, que incluso hacían dudar hasta al más escéptico de los espectadores. Era un hombre poco apuesto, pero lo que le interesaba a la viuda de él no era su apariencia poco atractiva, sino todo el dinero que había ganado en estos años de fama.

La mujer espero al mago luego del término de los números de ilusionismo, e hizo su mejor actuación. Lo sedujo como había seducido a todos los hombres. Y el mago al igual que los anteriores cayó en su red.

Tuvieron varios encuentros, y cenas románticas, hasta que el artista le propuso matrimonio, la mujer fingió sorpresa, pero en realidad estaba esperando con ansia su próximo golpe.

Luego del casamiento, se mudó a la lujosa casa del ilusionista. La embustera comenzó una vez más a preparar aquellas situaciones que podrían ocasionar el tan deseado divorcio.

Primero prometió a una mujer una gran suma de dinero, solo tenía que coquetear con su esposo y llevarlo a engañarla. Pero el mago la rechazó, le era fiel a su mujer.

Para su mala suerte el hombre no tenía vicios a los que podría enojar a una frágil esposa, no tenía el vivió del juego y las apuestas, no bebía más de lo necesario. Era un esposo perfecto, pero ella no lo quería, ella solo quería deshacerse de él. De todos sus matrimonios, este fue el más longevo, a estas alturas ella ya tendría que estar buscando una nueva víctima.

Cuando comprendió que el hombre no cometería ningún error, se decidió por ejecutar su segundo plan, si en este matrimonio no podía terminar divorciada, entonces terminaría viuda.

Estuvo toda una semana planeando su maquiavélico plan. El viernes por la noche, luego de una función lo puso en práctica.

Luego que el mago recibiera los elogios por la tan espectacular función, el carruaje los volvió a su hogar.

La viuda preparó una suculenta cena, y sin que el mago se percatara colocó veneno en su copa de vino.

Ella le ofreció un brindis, por el maravilloso matrimonió que llevaban hasta ese entonces, que una mujer ni en sus sueños idealizaría con tal dichosa vida conyugal. Brindaron con buen ánimo, pero antes que el mago sorbiera su copa alguien llamó a la puerta. No era más que un simple vendedor.

La mujer comenzó a desesperar, pero procuró mantener la calma.

Cuando regreso ella tendió ambas copas, esperando que tomara la suya para concluir el brindis. Pero el mago distraídamente sorbió de la copa equivocada.

Ella reprimiendo la furia dentro de su pecho le dijo que se había equivocado de copa, pero él le respondió que no importaba, ambas copas contenían el mismo vino, y esperó que ella tomara su copa.

Sabiendo que la de ella tenía el veneno la llevó lentamente hasta sus labios, pero antes de sorber dejo caer la copa torpemente. Ella fingió una disculpa, pero el mago dijo que no tenía importancia, ya habría brindis futuros que celebrar.

Luego de la cena, el mago se acomodo en la biblioteca para continuar con la lectura de su novela de ficción.

La viuda fue abrumada por la locura, no lo soportaba más, estaba casi convencida de que el mago sospechaba de sus planes, debería acabar esto con sus propias manos.

Tomó de la cocina un afilado cuchillo, y sigilosamente entró en la biblioteca. El mago estaba leyendo frente a la chimenea, no podía verla mientras caminaba hacía él.

Levantó altivo su brazo, y tomando ímpetu bajó el cuchillo hasta que penetro las carnes del hombro brotando en el instante un raudal rojo.

El mago se irguió de inmediato tomando bruscamente de las manos de su mujer el cuchillo que lo había herido.

La miró despectivamente, su corazón se llenó de tristeza, su mujer intentaba asesinarlo, pero no había nada que le doliera más que la traición y la vergüenza que sintió en el momento. El no podría nunca hacer lo que ella intentaba hacerle, pero quería castigarla de por vida, esa sería su venganza.

El mago le dijo que ningún otro hombre caería en las venenosas redes de ella, porque eran hombres, no insectos. En ese momento, luego que el ilusionista callara, la viuda sintió una pesada presión en su cabeza, la vista le daba vueltas, y sintió como su cuerpo se reducía.

El esposo, el cual resultaba no ser solamente un mago de vanas ilusiones, la hechizó, la convirtió en una araña asesina.



La mujer por el resto de su vida se dedicó a comerse los insectos que atrapaba con su red, y todo macho que se le acercaba.

5 comentarios:

  1. Una buena historia que explica el comportamiento de ese arácnido. Aunque también es cierto que la viuda negra, a veces se engulle sus huevos. Es un bichito bastante maligno. Je, je, je, je. Pero con tal que se coma los mosquitos puede vivir en mi casa XD

    Que tengas un buen fin de semana. ¡Saludos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja vale el riesgo por una casa libre de mosquitos.. jaja

      Gracias por el comentario.

      Un abrazo. Igualmente para ti, que tengas un buen fin de semana :)

      Eliminar
  2. Es una buena historia, aunque hubiera sido mejor que la redujera de tamaño, manteniendo su forma humana.
    Aunque tu relato tiene mucho sentido.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  3. Es una buena historia, aunque hubiera sido mejor que la redujera de tamaño, manteniendo su forma humana.
    Aunque tu relato tiene mucho sentido.
    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por leer. Sería un buen final alternativo, pero perdería la comparación del comportamiento de la araña con la mujer.

      Me alegro que le haya gustado mi cuento.

      Gracias por su visita al blog. SALUDO :)

      Eliminar