sábado, 31 de enero de 2015

La Flor de Cristal

Sus pétalos son frágiles como el corazón de una mujer, se hacen trizas al menor desdén.
Los murmullos dicen que solo en un lugar solitario las encontraras, donde el frio quema las pieles y los vientos silban cariñosas melodías de amor, las hadas las cuidan y las ninfas las germinan con amor.   
En un jardín brillante donde los pastos crecen como dedos forzados de la corteza de verdes cuarzos, decenas de rosas cristalinas se desperezan para elevar sus canticos blanquecinos al cielo celeste.  
El sol brilla a la par de tres lunas, le dan la luz que necesitan.
Solo de ellas se conocen las leyendas, cuantos reyes las anhelan alzando cruzadas para llegar a ellas.
Las mágicas criaturas de las húmedas cuevas dijeron una vez, que una flor como aquella brinda gran poder a aquel que la poseyera, las olas del océano doblegarían sus rodillas ante la presencia de aquel, y las más temibles bestias huirían de él.
Pero lo que no se decía era que al solo tocarla sus pétalos se quiebran, tan poderosas pero tan frágiles al mismo tiempo.  
Un gran poder que se quiebra al poseerlo.    

El poder destruye al que lo posee.  

2 comentarios:

  1. Una flor belleza que esconde una maldición. Un peligro, al igual que las rosas por las espinas que poseen. Es una flor que vuelve loco a todo el que la ve, seguro que te obliga a tocarla para que lance su poder... Mejor ni siquiera la busquemos. ¡Ja, ja, ja, ja!

    Lindo cuento, Cynthia. ¡Saludos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El poder es tentador. Pero tambien el poder trae consigo una gran responsabilidad.

      Saludo.

      Eliminar