Como una muerta marioneta,
tiras del cordel,
moviendo los miembros de madera.
Piensas: Muñeca sin voluntad,
de pensamientos vacios,
esperando que la hagan actuar.
Cortaré, romperé las
cuerdas,
que me esclavizan,
no soy una de tus marionetas.
Los hilos que me esclavizan,
son los puentes,
entre lo poco que valorizas.
Ya no más espero,
ya no seré lo que quieres,
seré lo que yo quiero.
Y pensar que hay gente que, ya sea por comodidad o miedo, no quieren cortar esos hilos. Produce bastante tristeza que ellos no sepan y no deseen comprender, que las mejores cosas se encuentran más allá de esos endebles hilos, que para ellos son como cadenas de gruesos y pesados eslabones.
ResponderEliminarBonito poema. :-) ¡Saludos!
Gracias por leer y comentar. Me alegro que te haya gustado el poema. Algunas personas no quieren cortar los hilos, y fingen que en realidad no los pueden cortar.
EliminarUn saludo.
Muchas gracias por agregarme. Un saludo
ResponderEliminarLo importante es tener la voluntad de cortar los hilos y volar libre.
ResponderEliminarSaludos
Gracias Alda por leer y comentar. Es cierto, cortar los hilos te hace libre.
EliminarUn saludo.